CONOCE A MACARENA SALINAS, DE MI ESTANCIA

Esta ingeniera comercial se crió en el campo y desde pequeña viajaba todos los veranos a la estancia de su abuelo en Tierra del Fuego, enamorándose de la Patagonia, cuya riqueza pretende rescatar a través de este emprendimiento.

La pampa y los animales son parte de la vida de Macarena Salinas. De papá agrónomo, creció en un campo cerca de Rancagua y todos los veranos visitaba junto a su familia a su abuelo paterno en su estancia en Tierra del Fuego.


“Eran muchas hectáreas con animales, principalmente para trabajar su carne y su lana y nosotros ayudábamos en el quehacer diario de la estancia, lo que se me grabó para siempre, al igual que los olores, colores, sabores y texturas de la zona”, cuenta.

Casada y con 3 hijos entre 4 y 8 años, el año pasado decidió dejar su carrera en el retail para buscar un trabajo que le diera mayor flexibilidad, principalmente para una mamá más presente.

“Mi emprendimiento busca rescatar esos recuerdos de mi infancia en Magallanes, transformando esas materias primas tan nobles en productos para toda la familia, varios de ellos con propiedades maravillosas, como las pieles de oveja. Lo que busco es transmitir, a través de mis productos, esa contención y armonía que siento al rememorar esos veranos que pasamos en la Patagonia”, cuenta.

Partió de a poco, probando lo que más gustaba, hasta dar con una propuesta que incluye desde pieles de oveja y de chivo hasta pisos de madera nativa. Sus proveedores y artesanos no son sólo de Magallanes, sino que de toda la Patagonia, porque su objetivo es rescatar la esencia de esta zona de Chile a través de una artesanía de calidad premium que perdura en el tiempo y que tiene un sentido.

De Mi Estancia es un emprendimiento social y ambientalmente responsable. Macarena recalca que ella rescata los cueros que son desechados por las industrias de la lana y de la carne, evitando que se transformen en basura, los que luego son tratados minuciosamente por los mejores artesanos, con un alto estándar sanitario. Sus productos de madera nativa, como el alerce, están fabricados con árboles caídos.

Por otra parte, trabaja con personas con algunas discapacidades y en el mediano plazo pretende destinar una parte de sus ganancias a la conservación de la Patagonia Chilena.

Los productos De Mi Estancia son transversales, pudiendo ocuparse en los distintos espacios de la casa, desde las piezas de los niños hasta las terrazas. “Cada pieza es auténtica y permite jugar con la decoración, quedando bien en cualquier ambiente”, agrega Macarena.

Descubre los productos De Mi Estancia aquí. 

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