ESTILO DE VIDA: ¿CÓMO HACER COMPOST?

La semana pasada dimos algunos consejor generales para empezar a reciclar. Hoy, en el Día Mundial del Reciclaje, queremos profundizar en el compostaje, ya que más de la mitad de la basura que generamos corresponde a residuos orgánicos.

Fuente: www.ecoportal.net

Si consideramos que el chileno promedio produce un kilo de basura diaria, cerca de 600 o incluso 700 gramos de esta pueden convertirse en un maravilloso abono para nuestras plantas, evitando que estos residuos se mezclen con los de otro tipo y se pierda en los vertederos (que, como ya sabemos, en muchos casos son ilegales).

El primer paso es confeccionar un compostador. Si contamos con un jardín, esto se puede hacer de distintas maneras. Una de ellas es utilizando un basurero que ya no se use. Se le debe cortar la base y realizar muchos agujeros en todos lados para que haya una correcta ventilación. En la parte superior hay que colocar un plástico a modo de tapa. Este se tiene que poder sacar y poner para así poder remover el compost.

Otra alternativa es utilizar listones de madera. El objetivo es construir un cajón sin fondo ni tapa que se pueda levantar para poder sacar el compost una vez que esté listo. También se recomienda colocar un plástico que se pueda retirar en la parte de arriba.

También podemos comprar compostadores prefabricados, como nuestra compostera portátil. 

El segundo paso es buscar un lugar en el jardín para instalar el compostador. Lo importante es ubicarlo directamente sobre la tierra, ojalá en un sitio de sombra (debajo de un árbol, por ejemplo).

Si vivimos en un departamento, podemos buscar compostadores especialmente ideados para las terrazas (¡esperamos ofrecerlos pronto en nuestra tienda!). Existen de distinto tipo, desde plásticos hasta de greda. Otra alternativa es organizarse con los vecinos e instalar un compostador comunitario en el jardín del edificio. ¿Por qué no?

Manos a la obra

Algo importante es mantener el jardín libre de basuras y malezas, para evitar que ratones u otros visitantes indeseados se acerquen a nuestro compost. Si el compost se llena de hormigas u otros insectos, la solución es revolverlo de manera regular.

¿Qué restos se deben botar en el compostador? Lo primero es poner una capa de ramas y cáscaras de piñas (si tenemos) directamente sobre la tierra. Luego procederemos a echar todos los restos orgánicos del jardín (hojas, pasto, ramas podadas ojalá trituradas) y del hogar (cenizas, bolsitas de té con papel incluido, cáscaras de huevo, cáscaras de frutas, verduras y hortalizas).

No se deben depositar restos de pan, carne, lácteos, huesos y pescado (en general, no hay que colocar grandes cantidades de restos de comida cocinada), ni demasiadas plantas y frutos podridos, porque producen malos olores. Tampoco, los excrementos de los animales.

De lo que se trata es de que estos restos del jardín y del hogar sean atacados por microorganismos (bacterias y hongos) y se descompongan, transformándose en algo distinto y muy bueno para el suelo y las plantas. Es decir, abono.

Para esto, la capa inferior (de ramas y cáscaras de piña) no debe superar los 30 cm. Es importante que la humedad se mantenga, por esto no hay problema si el compostador se moja con la lluvia, pero siempre hay que cuidar de que haya suficiente ventilación.

Lo más importante es vigilar que el compost no se pudra. Para esto debemos tomar de vez en cuando un puñado de compost en la mano y apretarlo. Si escurre líquido, es posible que se pudra. En este caso hay que incorporar material seco como ramas y remover el montón.

Fuente: http://organicsa.net

Si todo funciona bien, obtendremos un excelente abono orgánico en tres meses en primavera y verano y en unos seis meses en invierno. El compost listo es negruzco, tiene olor a bosque y es frío debido a la falta de actividad microbiana. Se aplica al sutrato de nuestras plantas una vez al año.

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