He leído sobre distintas formas para reproducir las suculentas y acá les quiero contar de una en particular, que funciona perfecto en nuestros maceteritos de plástico y en nuestras calaveras.

Es muy simple y básicamente consiste en poner sobre la tierra las hojas que se caen o que saquemos de la "planta madre". Estas hojas no se deben enterrar, sino solo dejar sobre la superficie de la tierra.

Una vez que veamos las raíces ya podemos enterrarlas y entonces también podemos separarlas para que cada una tenga su propio macetero. 

Fuente: www.joelix.com

Esta técnica funciona para las suculentas de tipo cheverias, aeoniums y, en general, para todas aquellas con forma de rosa o con hojas alargadas.

Una vez que las plantitas alcancen un cierto tamaño podemos trasplantarlas a un macetero más grande. Todo depende de cuánto queremos que crezcan.

Respecto a otras recomendaciones, por lo general se sugiere que las suculentas reciban al menos un par de horas de luz solar directa al día y regarlas de forma abundante, pero poco frecuente (es decir, esperar a que la tierrra se seque por completo entre riego y riego).

Ustedes, ¿cómo reproducen sus suculentas?