Max Lüebert, de 26 años, se define a sí mismo como "actor por vocación, curioso profesional, emprendedor por accidente y amante de la vida verde, la artesanía y las manifestaciones artísticas en todas sus formas".

Desde Viña del Mar, donde vive y tiene su taller, nos cuenta que estudió teatro en la Universidad de Valparaíso y que hasta hace un par de años dedicaba todo su tiempo a este oficio. Más exactamente, hasta que empezó a sentir que necesitaba cultivar algo propio, un proyecto personal. "A partir de mis inquietudes, mis hobbies y esta necesidad que sentía nació Cautivo Cactus Design, proyecto en el cual estoy involucrado al 100% hoy en día", cuenta Max.

Agrega que "desde pequeño tengo un vínculo con los cactus y las plantas en general. Mi abuela tenía un jardín hermoso donde cultivaba desde hierbas hasta árboles frutales y mi tía coleccionaba cactus... Así fue como aprendí a amar a estos seres".

Un día comenzó a mezclar sus conocimientos de plantas con su lado artístico: "Empecé probando distintos materiales para lograr dar con macetas atractivas para mis plantas. Cerámica, madera, cobre, etc., siempre jugando... Primero vendía a mis amigos, familiares, amigos de amigos y así, de a poco, esto fue tomando fuerza".

En esa búsqueda llegó a la greda: "Es un material exquisito que cumple con todas mis expectativas, tanto en forma como en color y textura. Sentí que era perfecto para darle un hogar a los cactus. Así, probando colores y formas geométricas, logré dar con un sello propio".

Nos explica que actualmente trabaja con un joven alfarero que le da vida a sus ideas. Luego, él las pinta y selecciona las especies de cactus que van en cada arreglo. "Todos son distintos y se diferencian en algo, es eso justamente lo que busco, identidad y diseño a precios justos".

Actualmente vende a través de su página web y de otros puntos de venta, como www.terrazachic.cl. Acerca de sus planes futuros, cuenta que, en conjunto con otros emprendedores, quieren abrir una tienda física en Viña del Mar. 

¿Consejos para nuestras terrazas o plantas?

"Les compartiré un secreto que nunca falla, lo aprendí de la máxima jardinera, mi abuela. Cada vez que consuman huevos, guarden las cáscaras, porque son un excelente abono para las plantas y cactus. Deben moler bien la cáscara formando una arenilla que luego pueden mezclar con la tierra. Esto aporta calcio, fósforo, potasio y magnesio a sus plantitas, ¡un verdadero shock nutritivo!"

Max añade que el riego también es muy importante: "En el caso de los cactus, una de las pocas formas en que estos seres pueden morir es por exceso de agua, porque la raiz se comienza a podrir. Recomiendo regarlos dos veces por mes en otoño e invierno y unas tres veces en periodos del año más cálidos".

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